El Rey Robert Baratheon hijo de Steffon Baratheon y Cassana Estermont Rey de los Siete Reinos después de revelarse contra Aerys II en su guerra conocida como la rebelión del Rey Robert o la Guerra del Usurpador, depende de quien lo diga. Robert es el mayor de tres hermanos, los otros dos son Stannis y Renly y padre de multitud de bastardos, pero ningún hijo legítimo ya que los que tiene con Cersei son de Jaime. Los bastardos más conocidos de Robert son Gendry y Edric Tormenta.
El Rey ha sido un hombre atractivo: alto, fornido, moreno y de ojos azules. Sin embargo, su afición al vino y a las prostitutas han ido acabando poco a poco con él convirtiéndole en un hombre muy gordo. La pérdida de atractivo no acaba con la pérdida de sus apetitos, sigue amando el vino, las mujeres, la lucha y la comida tanto como siempre. También es un hombre afable, amable, al que no le preocupa mucho gobernar, para eso ya sabe rodearse de consejeros que lo hagan por él.
Robert se alzó en armas contra los Targaryen y el Trono de Hierro cuando Rhaegar, el heredero de los Siete Reinos secuestró a Lyanna, hermana de Eddard Stark y prometida de Robert. Pero la guerra no le sirvió para conseguir lo que quería. Lyanna murió y él no pudo casarse con ella sino que lo hizo con Cersei Lannister a la que nunca llegó a querer más por su propia culpa que por la de ella ya que Cersei confiesa que se casó deseando a Robert, tan guapo y tan valiente, pero el primer día en la cama, cuando se arrastró borracho la llamó Lyanna.
El caso es que Robert no sabe que ninguno de sus hijos son realmente suyos y muere sin saberlo a pesar de las sospechas de Jon Arryn y Ned Stark. Jon muere antes de poder revelarle la verdad y Robert muere antes de que Ned pueda contarle nada. El Rey muere con 'la ayuda' de su escudero Lancel por orden de Cersei. El escudero le da del pellejo de vino sin cesar por lo que al final, borracho y medio drogado acaba destripado por un jabalí durante una cacería.
La muerte de Robert no es en el acto. Se pasa varios días agonizando en su cama, sedado y con dolores. Por su lecho de muerte pasa Joffrey (que en cierto modo le admira), Cersei y sobre todo, Ned Stark al que le dicta su testamento. Su voluntad es que Joffrey sea Rey pero hasta que sea mayor de edad Ned deberá gobernar como regente. Nada de Cersei. La reina no está de acuerdo así que rompe el testamento por la mitad en el salón del trono y todo queda en nada.
Está obsesionado por los Targaryen que quedan. Viserys está muerto pero cuando llega a sus oidos que Danerys está embarazada quiere envenenarla para que no pueda tener a su hijo. Teme que los dothrakis crucen el mar para recuperar el Trono de Hierro. Ned se niega a tomar parte en eso y se abre una brecha entre ellos que solo se arregla cuando el Rey se está muriendo.